¿Por qué son importantes para tu salud y la de tu comunidad?
Las vacunas son medicamentos biológicos elaborados a partir de microorganismos (bacterias o virus muertos o atenuados) que se introducen en nuestro organismo con el objetivo de generar inmunidad frente a determinadas enfermedades. Su función principal es estimular la producción de anticuerpos que nos protejan ante futuras infecciones, ayudando así a prevenir enfermedades o a reducir su impacto cuando estas se presentan.
Más allá de la definición científica, las vacunas son la herramienta de prevención más efectiva en salud pública. Han sido clave para erradicar enfermedades como la poliomielitis y el sarampión, así como para controlar otras infecciones graves en todo el mundo.
Las vacunas salvan vidas: así ayudan a prevenir enfermedades graves
En muchos países, gracias a la vacunación, se han logrado erradicar o controlar enfermedades graves y potencialmente mortales. Vacunarse desde la infancia es esencial para evitar complicaciones, secuelas graves o incluso muertes prevenibles.
Cada país cuenta con un esquema de vacunación adaptado a su realidad epidemiológica, que abarca todas las etapas de la vida: infancia, adolescencia, adultez y vejez. Muchas vacunas son gratuitas, y otras tienen un costo, dependiendo de la distribución y el riesgo de las enfermedades en cada región.
Vacunas esenciales en la infancia y sus refuerzos:
- BCG Tuberculosis y Hepatitis B: Dosis única en recién nacido
- Polio, Rotavirus, Neumococo y pentavalente ( hepatitis b, Haemophilus influenza tipo b, difteria, tosferina y tétano (DPT): Se coloca a los 2 meses 1era dosis.
- Polio, Pentavalente, Rotavirus y Neumococo: Se coloca a los 4 meses 2da dosis.
- Polio y Pentavalente: Se coloca a los 6 meses 3era dosis.
- Influenza: Se coloca a los 6 meses 1era dosis a los 7 meses.
- Sarampión, Rubeola y Paperas (SRP): 1 era dosis a los 12 meses.
- Fiebre amarilla: 1 era dosis a los 12 meses.
- Neumococo: Refuerzo a los 12 meses.
- Influenza: Refuerzo anual.
- Hepatitis A: Única dosis a los 12 meses.
- Difteria, Tétanos, Tosferina (DPT) y Polio: 1 refuerzo a los 18 meses.
- Polio, Difteria, Tosferina y Tétanos (DPT), sarampión, Rubeola y Paperas (SRP): 2do refuerzo a los 5 años.
Cada vacuna tiene un esquema específico: algunas requieren una sola dosis, otras varias dosis y refuerzos, esas son especificas de la infancia al nacer hasta los 5 años, en la adolescencia hay otras y otros refuerzos, al igual que en la adultez, cumplir con el calendario completo es fundamental para una protección efectiva.
Enfermedades que puedes prevenir con vacunas
Vacunarse no solo protege de infecciones, también reduce complicaciones y secuelas graves. Entre las enfermedades prevenibles por vacunación se encuentran:
- Cáncer de cuello uterino
- Cólera
- COVID-19
- Difteria
- Encefalitis
- Ébola
- Fiebre amarilla
- Fiebre tifoidea
- Hepatitis B
- Gripe (influenza)
- Infecciones por rotavirus
- Meningitis
- Neumonía
- Paperas (parotiditis)
- Poliomielitis
- Rabia
- Rubéola
- Sarampión
- Tétanos
- Tos ferina (pertussis)
- Varicela
Vacunarse es cuidar también a los demás
Las vacunas no solo protegen a quien las recibe, sino también a quienes lo rodean. Reducen la propagación de enfermedades y ayudan a proteger a las personas vulnerables que no pueden vacunarse.
Por eso, mantener tu esquema de vacunación completo es una responsabilidad individual y colectiva.
Reflexión: Vacunarse es un acto de amor y responsabilidad
Las vacunas han salvado millones de vidas y siguen siendo una de las mejores estrategias de salud pública. Mantener al día tu esquema de vacunación es un acto de autocuidado, pero también de compromiso social. Al hacerlo, contribuyes a comunidades más sanas y evitas brotes de enfermedades que pueden prevenirse.
Infórmate en fuentes confiables, consulta a tu profesional de salud y revisa regularmente tu carnet de vacunación.
Recuerda: vacunarte es protegerte, proteger a quienes amas y contribuir a un mundo más seguro y saludable.