Los niños, al igual que las personas mayores, forman parte de los grupos más vulnerables frente a muchas enfermedades. En el caso de la infancia, existen además enfermedades específicas de esta etapa. Desde el nacimiento, es posible prevenir varias de ellas y, en otros casos, reducir su impacto para favorecer una recuperación más rápida y segura.
Una gran parte de las enfermedades que afectan a los niños son infecciosas. Esto se debe a que su sistema inmunológico aún no ha alcanzado su madurez, lo que los hace más propensos a contraer virus, bacterias y otros agentes patógenos.
Principales vías de transmisión
Las enfermedades en la infancia pueden transmitirse de varias formas. Las vías más comunes incluyen:
- Vía respiratoria: La más frecuente. Se da al estornudar, toser, hablar o escupir, liberando partículas que pueden contener virus o bacterias.
- Vía fecal-oral: Se transmite a través del consumo de agua o alimentos contaminados con microorganismos presentes en las heces.
- Contacto directo: Al interactuar estrechamente con otros niños o compartir objetos como juguetes o utensilios.
- Líquidos orgánicos: Como la sangre o la saliva, en situaciones de contacto más directo.
Enfermedades más comunes
Entre las enfermedades infecciosas más frecuentes en la infancia se encuentran:
- Bronquiolitis
- Bronquitis
- Dolor de garganta
- Infección de las vías urinarias
- Resfriado común o gripe
- Conjuntivitis
- Faringoamigdalitis
- Gastroenteritis aguda
- Infecciones por lombrices
- Tosferina
- Varicela
- Rubéola
- Sarampión
También existen enfermedades crónicas que pueden manifestarse en esta etapa, como la diabetes tipo 1 y el asma, las cuales requieren un tratamiento más especializado y un seguimiento constante.
Síntomas de alerta en la infancia
Es fundamental estar atentos a los síntomas, sobre todo en lactantes (de 0 a 2 años), ya que su sistema inmunológico aún es inmaduro y pueden deteriorarse rápidamente. De igual manera los cuidados en los infantes hasta los 5 años son igual de importantes, sobre todo cuando se llevan a cuidados y guarderías, Ante cualquier signo de alerta, se debe acudir de inmediato a un centro de salud. Algunos síntomas importantes a vigilar incluyen:
- Fiebre (temperatura mayor a 37.5 °C)
- Dificultad para respirar
- Tos persistente
- Diarrea líquida y frecuente
- Lesiones visibles en la piel o mucosas
Estrategias para prevenir enfermedades comunes en los niños
Cuidar la salud de los niños, especialmente durante los primeros años de vida, es fundamental. Aunque muchas enfermedades pueden prevenirse o manejarse con mayor facilidad, los más vulnerables son los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 61 años. Como padres o futuros padres, es posible adoptar una serie de hábitos en casa que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades y mejorar el bienestar de los pequeños. A continuación, algunas recomendaciones clave:
- Controles médicos y exámenes periódicos:
Es importante llevar al bebé a sus controles médicos desde los primeros días de vida. Se sugiere que el primer control pediátrico ocurra, idealmente, a partir de los 28 días de nacido. Estos controles permiten detectar cualquier signo de alerta a tiempo y hacer seguimiento al crecimiento y desarrollo del niño. - Vacunas y refuerzos al día:
Cumplir con el esquema de vacunación recomendado por el pediatra es una de las formas más eficaces de proteger a los niños contra enfermedades infecciosas. - Ambiente limpio y desinfectado:
Mantener el hogar limpio y desinfectado, especialmente las superficies que el bebé toca, ayuda a evitar la proliferación de gérmenes y bacterias. - Protección contra insectos:
Es recomendable cubrir la cuna con un mosquitero para prevenir picaduras de mosquitos, que pueden transmitir enfermedades. - Higiene personal al interactuar con el bebé:
Antes de tocar al bebé, es fundamental lavarse las manos. Si hay visitas, se debe procurar que usen mascarilla y también se laven las manos antes de cargarlo o estar cerca. - Limpieza de utensilios del bebé:
Todos los objetos que el bebé usa en la alimentación (como biberones, teteros, chupetes y otros accesorios) deben ser lavados y desinfectados cuidadosamente. - Cambio de pañales y cuidado de la piel:
Revisar el pañal con frecuencia y cambiarlo cada vez que esté sucio evita irritaciones y casos de pañalitis. Además, es recomendable usar cremas protectoras si así lo indica el pediatra. - Alimentación segura:
No se debe ofrecer leche de vaca, alimentos sólidos o productos no indicados por el pediatra sin su aprobación, ya que el sistema digestivo del bebé aún está en desarrollo.
Recomendaciones
Conocer las principales enfermedades que afectan a la infancia y saber cómo prevenirlas o actuar ante los primeros síntomas puede marcar una gran diferencia. La detección oportuna y el tratamiento adecuado no solo mejoran el pronóstico del niño, sino que también brindan tranquilidad a la familia. La salud infantil comienza con información clara y decisiones bien informadas.